miércoles, 8 de julio de 2015

Mirar al horizonte

                                         
                       
Desde hace un tiempo, al mirar hacia atrás, la melancolía antaña se tornó en rabia.
Rabia por no haberse impuesto en el pasado y no haber luchado por sus sueños.
Rabia por olvidarse de ella, creyendo que dedicarse a ellos era su deber y que su felicidad era la suya.
Un día descubrió que su vida era una mentira, que su lucha y sacrificio no habían valido la pena, no sólo no valoraban su esfuerzo, sino que pensaban que ella era la culpable del caos que reinaba y que les envolvía.
Entonces su rabia creció por haberse dejado llevar y nunca haber pensado en ella.
Pero poco a poco todo cambió, ya no siente rabia, la rabia fue desapareciendo, fue saliendo, dejando su alma, entrelazada en las lágrimas que sus ojos derramaban.
Ahora con el amanecer de cada día, en su corazón entran rayitos de esperanza y con él nuevas ilusiones.
Es hora de mirar al horizonte sin temor porque en él está su presente y su futuro.
En el horizonte está su vida, está  …

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