miércoles, 29 de agosto de 2012

OS HAGO UNA PREGUNTA

Nuestro amigo Francisco nos ha dejado una entrada sumamente interesante, cuyo tema es el Egoísmo.
Por supuesto opino igual que él.
La persona menos egoísta es más feliz.
Si tú das, sin esperar nada a cambio, generalmente recibes más de lo dado.
No hay mayor satisfacción que recibir una sonrisa de gratitud.
Ahora bien, éste es mi dilema.
Si una persona no es nada egoísta, su vida entera la dedica a que todos los que están a su alrededor sean felices.
Aparca sus sueños para que los de los demás se cumplan, no sólo comparte su vida con ellos, sino que vive por ellos y para ellos. 
Yo os pregunto, ¿ esa persona es feliz ?
Todos tenemos unas necesidades, que sólo al luchar por nuestros sueños podemos cubrir, los consigamos o no, el simple hecho de luchar por ellos, da vida.
¿ Eso es ser egoísta?
No me pongáis el ejemplo de los Curas, Frailes, Monjas, misioneros,  voluntarios....
Ellos tienen una vida nada egoísta pero ellos cumplen su sueño y han luchado por él.
El mayor ejemplo nuestra Madre Teresa de Calcuta.
Yo no creo que escucharte, luchar por tus sueños, en definitiva cubrir tus necesidades interiores, sea egoísmo, puesto que nunca olvidas tu parcela altruista, ésa te sale del alma y la ejecutas sin pensar porque es una parte de tu vida, quizás la más importante.
¿ Vosotros qué pensáis?

                                        

19 comentarios:

Maritza dijo...

Bueno, decir en primer lugar que yo soy creyente, y lo digo porque eso cambia TODA la perspectiva de las cosas. He comprobado, en épocas muy "oscuras" y difíciles de mi vida, que el dar a los demás sí nos trae felicidad a nuestro ser. El bien se te devuelve instantáneamente.No debes esperar a recibirlo, es instantáneo cuando ayudas, fortaleces,o reconfortas a alguien.
Con respecto a los sueños, creo que los sueños propios no debes abandonarlos por esta actitud de generosidad (no egoísmo). Cuando creemos en Dios creemos en su palabra,que dice: "ama a tu prójimo, COMO A TI MISMO". Nuestro propio ser, por lo tanto, no debe ser abandonado.El amor DEBE pasar por uno mismo.
Se pueden hacer ambas cosas. Comulgan perfectamente.Se puede ayudar con toda tu alma y tu espíritu, y cultivar también tus propias inquietudes y sueños. Luchar por tu propia vida, sabiendo que nosotros no somos "la solución" a los problemas del mundo. Pero sí podemos hacer cambios en nuestro "mundo pequeño", como digo yo,según podamos.

Otra cosa es cuando personas deciden dar su vida completamente por los demás, olvidándose de la propia. Si ellos CREEN en eso, se respeta y se valora, porque creo que serán absolutamente recompensados también.

Mil besos.
Interesante tema y pregunta nos dejas.

Que tengas un hermosos día.

Armando dijo...

Hola mi querida amiga Maribel.
Pues creo que voy a ser el primero en tratar de comentar tu incógnita, sin que por ello, me sienta egoista, ja ja.

Nada más leer tu entrada de hoy , me vienen a la mente las palabras de nuestro amigo Jesús: Dad al César, lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios.

Unos padres conscientes, están siempre presentes para ayudar, aconsejar, transmitir en el amor todos esos talentos que Dios ha puesto en sus manos, sin que ello quiera decir que no tengan su trocito de libertad....Otra vez el ejemplo de nuestro común amigo: Cuando estaba cansado de que la gente lo siguiera, se retiraba a descansar, necesitaba hacerlo.

A mi modesto modo de entender ser egoísta es desentenderse de los que tienes en primer lugar a tu alrededor, tu familia. No escuchar al que viene en tu busca por motivos humanitarios. En fin , querida amiga, tratar a la gente como me gusta ser tratado.

P.D. Eso que comentas de curas y monjas, también son humanos, y aunque los hay llenos de santidad, como cualquier cristiano que se precie, asismo los hay .....

Disculpa por extenderme tanto y darte las gracias por hacernos reflexionar.
Un fuerte abrazo

Ana Galindo dijo...

Mi opinión, querida Maribel, es que si una persona es incapaz de aceptarse a sí misma, a quererse, a cuidarse, ... si el altruismo pasa por renunciar a tus principios para acatar los de los demás,.... si una persona sintiera la necesidad de implicarse en algo que le importa (sencillamente por sus aficiones o sensibilidad)... pienso que muy difícilmente estaría en posibilidades de cuidar a los demás, o de ofrecerles algo positivo.

Tampoco lo aceptaría de los demás.

Y cuando dos sueños se pueden ver enfrentado, siempre cabría el paso de la "negociación" a tra´vés del diálogo.

Besos

Francisco M. dijo...

Hola Maribel, hoy, no puedo pensar con la suficiente claridad, asi que te contestare mañana.

Ruego, leas cuando puedas el articulo de hoy, porque soy yo, quien necesita de vuestro consejo, sugerencias o impresiones en este momento.

Muchas gracias por todo, como siempre, encantadora.

Saludos,
Francisco M.

Maribel G. M dijo...

Muchísimas gracias, Maritza, Ana y Armando por vuestras valiosísimas opiniones.
Un beso y buen día

Betty Mtz Compeán dijo...

Interesante pregunta, mi opinion es que no por darlo todo a los demas nos abandonemos a nosotros mismos, creo que bien se pueden compaginar ambas situaciones.
Un abrazo.

Gladys dijo...

Hola amiga un buenísimo tema que pena que no tengo mucho tiempo para opinar, pero puedo decirte que lo ideal es luchar por nuestros suenos y a la ves ayudar a los demás a cumplir los suyos ese si no da felicidad por lo menos satisfacción, de una vida más plena, gracias amiga por compartir interesantes temas.

Besitos y cariños feliz día.

La abuela frescotona dijo...

creo que en la medida que nos cultivemos como personas, tendremos mas para dar, no se da lo que no se tiene...
saludos querida Maribel

Anónimo dijo...

Todos hemos de realizar nuestros sueños, por que cada sueño de nuestra vida puede ser el sueño de Dios en tí,y eso no es egoismo, cuando se piensa en uno desdes Diosno se he egosta pero cuando se vivie sólo desde yo, entoce eso es egoismo,cuando buscamos realizar cada sueño pensamos en los otros y eso es una menrea de darse,gracias.

CHARO dijo...

"Lo cortés no quita lo valiente"...He comenzado con este refrán porque pienso sinceramente que además de ayudar a los demás a ser felices tenemos que dedicarnos tiempo para ser felices nosotros mismos y poder realizarnos porque nadie puede dar lo que no tiene y si tú no eres feliz no puedes dar felicidad.Claro que las personas consagradas no cuentan ya que ellas están realizando ese sueño de servir a los demás porque es su vocación y así se realizan y son felices aunque estoy segura de que siempre guardarán un espacio para ellos mismos.Besotes

Marilyn Recio dijo...

Muy interesante el tema. Pienso que se pueden conjugar ambos. Ser compasivo y querer realizarse uno como persona para realizar sus sueños. "Ama a tu projimo como a ti mismo".

un abraXo!

Sara O. Durán dijo...

Hay que ser y lograr una autoestima adecuada para ser capaces de darnos hacia los demás.
Quien se da a los demás, busca a través de la vida de esos otros una propia identidad y es totalmente enfermizo y codependiente, pues cuando esos otros llegan a falar, lo sienten como un fracaso propio.
Besitos muy generosos, llenos de anís y amistad!!!

Carolina dijo...

Hola Maribel, comparto tu idea y siempre es bueno encontrar el equilibrio, pero claro, es un tema tan personal que no se puede generalizar; ciertas personas, poquisimas, son felices dandolo todo. Sí, todo. Son una gran minoria, nadie los nota enseguida, no hacen alarde de nada, son silenciosas, no osn monjas, ni sacerdotes, ellos sólo sonrien... parece mentira pero esta clase de angeles existen! Yo conozco dos.
Un abrazo afectuoso.

ion-laos dijo...

No hay que olvidarse de una misma, eso te produciría insatisfacción personal a la larga. Dar sin esperar, es lo mejor, sin duda, pero tú también tienes derecho a vivir y a ser feliz, si no, serías una esclava cumpliendo las expectativas de los demás.

Besos!

Ghost e Bindi dijo...

Olá querida Maribel...pensamos que a maior obrigação que temos é para conosco mesmos. Reservarmos um pouco de tempo e energia para nossos desejos e necessidades não é pecado, pelo contrário, é o combustível que nos torna fortes para ajudarmos ao nosso próximo.
Um abraço, obrigado pela sua visita ao nosso blog!

Bíndi e Ghost

Maribel G. M dijo...

Muchísimas gracias a todos.
Que tengáis un bue día
Besitos

J.P. Alexander dijo...

Yo creo que Dios, no dio una misión y de ahí sale nuestros deseos de lograrla . Una cosa es tener un sueño y lograrlo, pero siempre y cuando no pisotees a otros por conseguirlo, yo siempre pienso no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti. Por que en esta vida todo se regresa . Capaz soy muy ingenua pero así pienso. Te mando un beso y te me cuidas

Rosa Mª Villalta dijo...

Yo ni soy creyente ni me quiero a mí misma; pero creo no ser egoísta pues me importan y me implico en los problemas de los demás. Eso no excluye que me implique en los míos propios.
Egoísmo sería mirar sólo por uno mismo; hacer las cosas en propio beneficio y no sé... yo por lo menos esto no lo concibo.
Hasta cuando hago las cosas para mí, en realidad es para mi propio crecimiento personal, para bien en definitiva de los que me rodean.
Altruísmo sería mirar por los demás sin mirar por uno mismo y no sé, esto lo veo mucho más difícil, sinceramente, pues la base, el pilar para poder querer, para poder amar, para poder dar, esta es quererse, amarse, darse a uno mismo para llenarse y entonces, sí, darse de lleno a los demás.
Gracias Maribel por tan interesante y profunda pregunta.
Besos. Rosa.

Rosa dijo...

Pienso que una cosa no está reñida con la otra, es más, ambas son necesarias. Dios quiere nuestra felicidad, y cada uno tiene el deber de buscarla y compartirla. Cuando ayudamos siempre recibimos infinitamente más de lo que damos, nuestra felicidad se multiplica. A veces nos podemos sentir desbordados, es humano, pero su compañía siempre nos levanta. Yo, a veces, sobre todo cuando acaba el curso me siento cansada físicamente, pero nunca (si Dios quiere) pienso dejar de ayudar en lo que pueda. No podría ser feliz de otra manera, y mis pequeñas parcelas procuro no abandonarlas porque también son necesarias. Todos podemos dar, absolutamente todos,y todos necesitamos recibir, nadie es mejor que otro, a los ojos de Dios todos somos exactamente igual. Decía san Francisco de Asís: "Lo que el hombre es, lo es ante Dios, nada más".
Esa es nuestra fuerza, tanto para el creyente como para el que no cree, porque Él nunca nos abandona,siempre está esperando a que atendamos su llamada, es infinitamente paciente, y nunca nos quiere ver tristes.
Un beso, Maribel, nos has dejado una reflexión muy necesaria.